sábado, 7 de enero de 2006

mis secuencias.


Tengo secuencias , no se decirlo mejor, es como una noción de que bruscamente se arman secuencias terribles o idiotas en mi vida sin que sepa qué va a seguir a qué. 

Si la lluvia sigue al paraguas o el paraguas sigue a la ropa mojada o la ropa mojada sigue a la pesadumbre o la pesadumbre sigue al absurdo o el absurdo sigue al calor.

Si se piensa en la tristeza que antecede la felicidad, en las palabras duras que se trazan antes de la liberación, en la mentira que resulta de una verdad innegable, entonces ya las secuencias se tornarían ilógicas, sin orden, sin elementos previos ni comprobaciones posteriores. Sólo secuencias. 

Entonces el sueño quizás nada tendría que ver con el cansancio o la almohada con el aburrimiento. 

O la prosa con lo racional o los versos con los intestinos. 

Entonces bastaría una llamada telefónica para detenerse o seguir. 

Dos cerraduras de una puerta bastarían para salir y llegar a alguna parte o a ninguna en realidad.

Siempre me ha parecido que no pienso nunca, sino que estoy como parada en una esquina viendo pasar lo que pienso, pero no pienso lo que veo. 

Por otro lado, no pensar en nada no me convierte en una imbécil, ni en una chica ensimismada, más bien en un fantasma que recorre, fantasma de ropas negras en vez de blancas, fantasma que en vez de susurrar se ríe, y que en vez de llorar se enrabia y patea cosas. 

Y cuando se piensa no necesariamente se razona, más bien uno se pierde, aunque perderse sea perderse para bien.

Lo malo es que no tod@s piensan lo mismo de todo,hay canciones que me provocan más cosas positivas que negativas, no estaría equivocada del todo. 

Una ironía a la vida que se dice. 

Y la pena nada tiene que ver con la lástima, y la lástima nada tiene que ver con la tristeza, y la tristeza no tiene nada que ver con el dolor. 

El contexto, las secuencias, las escenas.

Está claro que la vida no es una película, menos una con música incidental, aunque ciertos cuentos insistan majaderamente con la cancioncita y hagan listas interminables y nos la metan por ahi con insistencia. 

Está claro que la poesía no es lo mismo que la poética, y está claro que las chicas llamativas  no necesariamente se relacionan con las pistolas, con el tonteo  o con las botas negras, aunque en cierto modo hagan, tengan y utilicen todo eso a su favor.


Sarita Amon.

El aire es el elemento que te enseña que puedes sentir sin ver. asi aprendes que hay otras cosas ademas de las que ves.


las hojas de los arboles sienten el aire y tu mism@ lo Sientes en tus cabellos.


Ocurre lo mismo con la vida.


No necesitas verla, ni oirla ni tocarla para creer en ella.


Es suficiente con sentirla.


Eso es la vida: sentir mas alla de los sentidos




Sarita Amon