jueves, 8 de julio de 2010

A pesar de no ser precisamente escrupulosa, siempre me ha parecido que entrar en un servicio publico no deja de tener un mucho de espiritudeaventura.

Y no lo digo ya por cuestiones de que aquello este mas o menos guarro, que huela a desinfectante de salas de multicines (¿o es al reves?) o que siempre lleven incorporados de serie a un señor rondando los cien años con artrosis en todas sus articulaciones menos en la de la muñeca y en la del cuello..... lo digo por las maquinitas secamanos automaticas que aparecen como setas en todos los baños y que sustituyen a aquellos inmensos rollos de papel continuo que tanto servicio nos hicieron.

No se yo.

Por muchos controles de seguridad que pasen, por muy modernos que sean, por muy bien que le funcionen sus flamantes sensores de infrarrojos (otro tema que daria para un libro) no dejan de ser unos aparatitos electricos enchufados en un sitio que suele estar mojado (por varias causas y de diversos liquidos) y en el que hay que acercar unas manos humedas...

Vamos que un descuidin de nada y te quedas mas seco que la mojama..

Luego diran que soy un rara por secarme las manos en la falda.

Precavida diria yo.
jajajajujujijijajaja

Sarita Amon

lunes, 5 de julio de 2010

Un famoso empresario estadounidense, P.T. Jartum, exhibia en una de sus barracas un espectacular toro que, segun decia, daba saltos mortales y hablaba varios idiomas,

Aun valiendo un dolar la entrada –caro para aquellos tiempos-, habia una gran cola para verlo.

Barnum observo a un hombre deseoso de contemplar a aquel extraordinario animal y le pregunto por que no entraba. “¿Un dolar?” –replico el señor. –“ Me es imposible.

Soy obrero, tengo siete hijos, mujer y suegra, y vivo con 15 dolares semanales?”. “¿Diez personas con 15 dolares? Pase usted gratis, amigo” –le ofrecio Barnum-. “Quiero que mi toro le vea.

¡Es usted mas extraordinario y mas fenomeno que el!”.

Ahora que no nos oye nadie.. a pesar de lo que diga dia si y dia tambien, y de lo mucho que despotrico por tener que trabajar, se perfectamente que soy un privilegiada.. porque con los tiempos que corren hay cada fenomeno (a la fuerza) por ahi ….
jajajajujujijijajaja

Sarita Amon

sábado, 3 de julio de 2010

Una de mates...............

Un dia el matematico español Francisco Sales, le dijo a un alumno que había sacado a la pizarra: "- Veamos si tiene usted talento de matematico; expliquenos paso a paso que haria usted para freir un huevo, suponiendo que tiene el aceite, el huevo y las cerillas encima del marmol, y la sarten en el armario".

El alumno, asombrado, lo describio más o menos asi: "- Cogeria las cerillas, encenderia el fuego, sacaria la sarten del armario, echaria aceite en la sarten, pondría la sarten al fuego, esperaria a que se calentara, romperia luego el huevo, lo echaria en la sarten, ..."

A cada paso explicado, el Sr. Sales iba diciendo: "- Bien, va usted bien, siga, siga".

Cuando acabo, le dijo al alumno: "- Ahora, explique de nuevo como lo haria si tuviese la sarten ya en el marmol".

El alumno, mas asombrado aun, respondio, mas o menos, como antes: "- Cogeria las cerillas, encenderia el fuego, echaria aceite en la sarten, pondria la sarten al fuego ..."

Acabada la explicacion, el Sr. Sales le dijo: "- No tiene usted talento matematico; un matematico hubiera contestado: metería la sarten en el armario y aplicaria el metodo del caso anterior".

Ya ves tu, ahora resulta que lo mio de usar la ley del minimo esfuerzo en todo lo que tenga que ver con el trabajo no es vagancia... es talento matematico.

Un talento matematico que algunos dias se agudiza hasta el infinito y mas alla.

Como hoy.

jajajajujujijijajaja

Sarita Amon