sábado, 27 de febrero de 2010

¿Por que todos los profesores se creen que la asignatura mas importante es siempre la suya?

Aunque todos pensasen que con la añorada "tarjeta educativa", aparte de pelis subidas de tono , tambien me pasaba por el "Discovery Chanel". Alli fue donde aprendi eso de que "la naturaleza es sabia", no es ninguna tonteria.

La mayoria de las veces es esa naturaleza la que nos da soluciones a los pequeños problemas cotidianos, pero nosotros ni caso. Por ejemplo, ¿como destruir las miles de toneladas de basura que fabricamos cada dia?.. Pues con lombrices.

Cada bicho de estos puede comerse en un dia entre 100 y 200 gramos de desechos, que expulsa gentilmente en forma de abono.

Echando cuentas y si organizamos tres turnos diarios de unos tres millones de lombrices cada uno, se reciclarian de una manera ecologica los 600.000 kilos de restos organicos que cualquier gran ciudad produce diariamente.

Otro ejemplo: los eructos de las vacas, todo un problema, Nueva Zelanda quiere cumplir el protocolo de Kioto sobre emisiones de gases de invernadero controlando los eructos de las pobres vacas.

Los regüeldos de estos animales producen el 90 por ciento del gas metano que emite ese pais, con lo que contribuye al calentamiento del planeta.

Los científicos han descubierto que las vacas, que producen una media de 90 kilos de metano al año, generan menos gas si comen plantas ricas en "taninos" (las que dan al vino tinto su color) Y ya puestos, si ese gas se pudiera aprovechar, 200 vacas darian el equivalente energético a 24.000 litros de gasolina.

Y es que hay que tener fe en la humanidad, dentro de nada y como las ciencias sigan avanzando de la manera que lo hacen, este chiste quedara desfasado....

Un anciano de 95 años, llega al medico para su chequeo de rutina.

El doctor le pregunta como se siente.


Nunca estuve mejor - le responde -; mi novia tiene 18 años.

Ahora esta embarazada y vamos a tener un hijo.

El doctor piensa por un momento y dice:

- Permitame contarle una historia: Un cazador que nunca se perdia la temporada de caza salio un dia tan apurado de su casa que se confundio tomando el paraguas en vez del rifle. 'Cuando llego al bosque, se le aparecio un gran oso. El cazador levanto el paraguas, apunto al oso y disparo. ¿A que no sabe que paso?.

- No se, - responde el anciano - . Ni idea.

- Pues que el oso cayo muerto frente a el, concluye el doctor

- Imposible - exclama el anciano -, alguien mas tuvo que haber disparado.

- Mire..: a ese punto queria yo llegar oiga.
jajajajujujijijajaja

Sarita Amon

Una de sabado jajajajujujijijaja

Hay quien tienen verdadera vocacion por algo pero al que, tal y como esta montado el tinglado (numerus clausus absurdos, examenes imposibles, economia perjudicada) se le pone bastante cuesta arriba aquello tan sobrevalorado del querer es poder.

Stubbins Flirth, un aspirante a medico en la Filadelfia a principios del siglo XIX, no permitio que su condicion de negado –bastante negado- para estudiar, y sus abundantes problemas economicos, entorpeciera su vocacion.

Seguro de si mismo, se lanzo a demostrar por su cuenta y riesgo, la tesis de que la fiebre amarilla no era una enfermedad contagiosa.

Para ello no tuvo ningun reparo en inyectarse primero, e ingerir despues, la orina reciente (tenia que estar aun tíbia como poco) de los enfermos aquejados de dicho mal, acompañada de otras delicatessen entre los que se incluian vomitos, esputos, heces y cualquier otro tipo de fluido que pudiera o pudiese lograr del enfermo... siempre que fueran frescos, o al menos del dia. ¡Faltaría!

Dado que la fiebre amarilla sí que es una enfermedad muy contagiosa, lo unico que logro demostrar el temerario aspirante, que no llego a contraerla pese a sus continuos y memorables esfuerzos, es que los milagros medicos si que existen.

Al menos algunas veces.

Sobre todo porque gracias a sus ensayos, le dieron directamente el título de medico.

Algo a todas luces injusto.

Todo el mundo sabe que a los pobres estudiantes que usan la via oficial les hacen hacer mil cosas peores.

¡Donde va a parar!
jajajajujujijijajaja

Sarita Amon