miércoles, 18 de abril de 2007

Legar el sentido que quise dar a mi vida no me consuela nada. solo se vive una vez.
aquellos que dejan tras de si objetos de afecto personal, y especialmente aquellos que han cultivado un sentimiento de solidaridad respecto a los intereses colectivos de la humanidad, mantienen en la vispera de su muerte un interes tan vivo como en el esplendor de su juventud o salud.

Mis objetos pasan a ser inutiles y sin historia.
el hombre no consigue mirar de frente a la eternidad a sangre fria.

Es mas duro asumirla que padecerla.

Cuando la muerte nos toca de cerca reaccionamos como si no la hubieramos visto nunca.

Asi como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, asi una vida bien usada causa una dulce muerte.

El no haber hecho nada de nuestra vida aumenta nuestro miedo a la muerte. aprende a vivir y sabras morir bien.

Se puede morir tranquil@ si un@ ha cumplido su vocacion.

Si es duro vivir, morir no lo es menos. quien no teme a la muerte ¿ que puede temer ? de nada sirve hacerla presente, remarcar la brevedad de todo.

Nada hay de terrible en no vivir, elimina el ansia de inmortalidad, suprime el miedo, sin sensacion no hay bien ni mal.

¿ Miedo a la muerte ? uno debe temerle a la vida, no a la muerte.

Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya estan medio muertos. estam@s " programad@s " para envejecer y morir.


Sometidos a los achaques del cuerpo, constantemente sentimos tambien miedo, sea un temor vago e inconcreto o apremiante, quizas mas vago e inconcreto al comienzo de nuestra vida consciente, para hacerse mas apremiante con los años.

Ese miedo es el eco de la conciencia temporal de nuestro destino de seres arrastrados hacia su fin.

Un miedo difuso es es el fondo afectivo de nuestro ser, la tonalidad afectiva fundamental.

El miedo siempre esta ahi, una naderIa y tenemos miedo, pues esa " naderia ", ¿ quien sabe ?, quizas no es naderia, quizas es ya la muerte.

El lapso de una vida es insignificante.
nacer es comenzar a morir. el comun de los hombres que no sabe que hacer con esta vida, quiere otra, que no acabe nunca.

A pocos les resulta suficiente la duracion de una vida.
cuantos mas años se tienen, mas se ve cuan importante seria el no tener tantos.

Es inutil cuestionar o lamentar lo que nos viene impuesto. entregarse a las diversiones no equivale a saborear la vida.

Estar hechos de tiempo significa estar abocados a la muerte, resbalar sin tregua hacia ella. ¡que poco nos importaria el tiempo en ninguna de sus formas o medidas si nos creyesemos inmortales! nos desentenderíamos de el como los niños pequeños, que nos dicen "¿ te acuerdas de ayer... ?" y se estan refiriendo al verano pasado... ¡ o a esta misma mañana ! la temporalidad es la conciencia de nuestro transito hacia la muerte y del transito hacia su acabamiento o ruina de las cosas que mas amamos.

Por eso nos urge, por eso nos angustia, por eso nos empuja a la melancolia ... o al desafio. ser temporales ( sabernos temporales ) es siempre vivir " poco ", pero tambien proporciona un sabor fuerte, intenso, a la brevedad vital que paladeamos.

La vida nunca puede dejarnos indiferentes porque siempre se esta acabando.... y el acecho de la muerte vuelve desgarradoramente interesante el mas insipido de los momentos.

La palida muerte lo mismo llama a las puertas de los pobres que a las mansiones. la muerte llama, uno a uno, a todos los hombres y a las mujeres todas, sin olvidarse de uno solo , y los que por ahora vamos librando, saltando de bache en bache como mariposas o gacelas, jamas llegamos a creer que fuera con nosotros, algun dia, su cruel designio.

Lo ridiculo es no parar de hablar de la muerte, de la que lo unico que sabemos es que es y esta. la muerte no existe, me digo muchas veces, recordando la de cada uno, la de todos ellos.... simplemente se deja de vivir.

No a una " dama del alba ", ni un segador de guadaña, ni un jugador de ajedrez.... ni ese angel que esculpen sobre algunas tumbas con el dedo puesto sobre lo labios. pide silencio. no le hagamos caso.... es solo un marmol hecho por un hombre y una supersticion.

No queremos callarnos... no hay mas alla, no hay fantasmas, ni sombras ni nada.
ni Infierno, ni juicio final, que son un par de horribles canalladas para atarnos al miedo...
no hay ni siquiera ese " se " impersonal.
la nada, que es una imaginacion, tan absurda como el todo.

Sarita Amon