sábado, 8 de noviembre de 2008

dos grandes temores tenemos los seres humanos en su gran mayoria, uno es a la muerte y el otro el sentirse no amado, de ahi surgen todos los otros, y hacemos la invitacion a nuestros fantasmas.



es entonces que siento la presencia de la guerrera, mi guerrera, ese angel arquetipo interno maravilloso, quien surge de ese oasis, mi alma, donde vive alimentado de la fuerza divina, de mi amor por la vida, por mi misma, por mis amigos y familia.


me recuerda todo lo que soy y lo que poseeo.


que mi hogar esta repleto de todo lo que necesito y que solo me basta con dar esa orden interna para que as sea, solo yo tengo ese poder.



cuando aparece mi guerrera con sus alas de sol, su corazon grande, brillando cual resplandor, elevo mis ojos, pesados por el temor , y me mira, me llama… se muestra ante mi, me eleva en sus brazos y me lleva a su cielo, mi cielo.



siento una fuerza jamas experimentada, esa luz que mi alma necesitaba… me recuerda mi esencia divina, quien soy, me dice que todo esta aqui, en mi corazon.



vuelvo a la vida, vuelvo a la razon !


muchas veces me he visto expuesta a situaciones extremas, momentos donde he sido requerida de tal forma que pareciera que se ponen a prueba todos mis limites.



dentro de mi me alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad apasionada y sabiduria eterna, esa es mi parte salvaje, una especie en peligro de extincion que representa la esencia femenina instintiva, yo siento el anhelo de lo salvaje, y este anhelo tiene muy pocos antidotos, solo uno...............

Sarita Amon