lunes, 22 de febrero de 2010

Aunque ya hace mas de mes y medio que empezaron oficialmente, este sabado he visto las mismas imagenes de histerismo colectivo entre la gente aparcada en los centros comerciales.
Ahora con la disculpa de las segundas rebajas, las –otra vez- mas rebajadas de la historia.

¿Pero no habia crisis?

Si, precisamente por eso y porque este año, sin que sirva de precedente, los establecimientos parecen pensar en arañar un euro en lugar de librarse de de los stock del almacen.

Las rebajas parecen rebajadas y los bolsillos, maltrechos por una economia tocada, se hinchan de tal manera que parece que un euro vale mas que su propio valor.

Segun me decia una amiga que de esto de la psicologia entiende  un rato, es muy sano eso de salir a pulular entre los estantes de las tiendas en rebajas porque aun sin comprar nada el alivio mental que uno siente introduciendose en la flora y fauna de la selva de la compra merece la pena para desestresar el animo decaido y superar la carga mental de la semana.

Siempre dude de la bondad de estas bajadas de precios pero parece que el ejercicio no es tan descabellado, siempre con prudencia, claro esta.

Parece que seguimos con rebajas en todos los ambitos.

Lo mejor, o peor segun el cristal con el que se mire, es que nos digan que ya hemos tocado fondo.

Porque no hay nada mejor de una caida en picado que esperar, con celo, la escalada posterior.

Por eso, y aprovechando las rebajas de todo tipo que adornan nuestra existencia, proclamo un estado de excepcionalidad positivista, optimista, alegre y dicharachera...se nota que estoy de rebajas en mis expectativas.

Cosa del Sabado, sera.

Sarita Amon