lunes, 11 de mayo de 2009

En una de sus habituales audiencias, felipe II recibio a dos comisarios de una comunidad que iban a pedirle cierta merced.

Uno de ellos era un charlatan y hablo tanto que felipe II cogio un soberano dolor de cabeza.

Terminada la perorata, la educacion obligo al rey a preguntar... “¿ tienen algo mas que añadir ?”, a lo que el otro comisionado dijo..... “ Señor, nuestros superiores nos han encargado que, si no nos concede lo que pedimos, mi compañero le repita su discurso de la primera a la ultima letra ”.

Divertido por la amenaza, felipe II accedio a la peticion.

Tod@s los que de una u otra manera tenemos que trabajar tratando/aguantando gente, padecemos varias veces al dia a alguien intentando poner en practica - a traicion- el truco que le gastaron al monarca.

Pero ni somos reyes ni, sobre todo, cobramos lo que ellos.

¿ Cuando se va a enterar el personal que el “ tiene algo mas que decirme ” no es mas que una pregunta retorica ?

Sarita Amon