sábado, 7 de diciembre de 2013

La vida tiene, ademas de caminos y veredas, a veces hermosas y rectas, otras en espiral o sinuosas, por momentos iluminados, por momentos a oscuras, ademas de esos caminos que tiene la vida, tambien tiene tuneles y precipicios imponentes que aterran, que por momentos hacen pensar que dar un paso mas puede ser el fin.

El fin de que ?....

No lo se, solo parece llevar al fin, solo al fin.

No se si ese fin es bueno, o es malo, no se si realmente es el fin, o si tan solo es el comienzo de algo, ni tampoco si ese algo es malo o es lo mejor que pude jamas imaginar, el futuro es impetuoso por ser incierto, un pasito a la vez, un pasito detras de otro, vuelta la vista atras por un momento y decir " No era aun el momento", repetimos ?

La siguiente vez escuchare mi alma, en mi vida comenzara una etapa de cambios, importantes todos.

Tomar todas las decisiones que son necesarias para que se produzcan esos cambios aun llevaran tiempo, me he sentido caminando en la oscuridad, al borde de un precipicio que por momentos se tornaba en un tunel sin fin... un tunel del que aun no encuentro salida, pero en el que me siento acompañada, arropada, sostenida.

Mi silencio y mi querer estar sola en parte es porque en momentos como éste no valen las distracciones.

Se va la vida en ello.

Hoy vuelvo a casa a dar las gracias a tod@s por la paciencia, por la compañía, por regar las plantitas, por las flores, por el osito y los pastelitos, por esperarme, por los besos, por los abrazos, por cada palabra, por las sonrisas, por las risas, por el recuerdo desde el dolor, por cada pensamiento, por el aliento, por sujetarme siempre, por seguir con los abrazos, por los puntos suspensivos.... siempre hay más por agradecer a cada uno de vosotr@s.

Hay algunas verdades que son incuestionables del pensamiento humano que todavia, a estas alturas del siglo XXI, no parece que esten muy claras.....


Los tacaños deben elegir a sus parejas con los nombres apropiados....asi, y ante, por ejemplo, la tentacion de tatuarse su nombre en el trasero, llamandose Mª de la O pueden ahorrase una letra.


El problema de los yonkis es que no saben administrarse bien.... no pueden estar gastandose un buen dinero en heroina y luego pedirte un euro para un cafe.


Y sobre todo, los jefes, todos los jefes, deberian dejar claro en su testamento que, cuando mueren, lo que de verdad les apeteceria que hicieran con ellos es que los convirtieran en supositorios ... y poder asi seguir dando por culo despues de muertos. 



Parece que es lo único que saben hacer.Los miércoles es lo que tienen... con tal de no trabajar uno se lía con cualquier cosa. Y en este verano caluroso, más.

Sin salir de nuestra habitacion recorrimos nuestro mundo y mas alla, alguna lagrima vertimos con Heidi, y Marco y una tal Laura Ingalls que vivia en una pequeña casa de una pradera.

Hoy las cosas han cambiado y seguramente lo hayan hecho para bien, pero a veces tengo mis dudas.


En nuestras casas albergamos varios televisores con programacion a la carta, y ya no vivimos en blanco y negro.

El color todo lo invade, principalmente el rosa.

Nadie se acuerda de muchos personajes que pasaron por su pantalla.

Son recuerdos del pasado en un mundo de vertigo que no perdona la falta de variedad.

Esa misma variedad de la que hoy disfrutamos pero que, salvo honrosas excepciones, sustituye el talento por la verborrea, la elegancia por la estupidez y la profesionalidad por los resultados economicos,  esa variedad que hace que mientras que los padres investigan huellas en el salon sus hijos luchen con Narutos y Digimones en sus dormitorios.

Los nuevos tiempos traen nuevos programas, y la clave esta en saber escoger.

Hoy la picardía de Shin Chan haria sucumbir la inocencia de Cleo, Tete y Coletas Telerin.

Pero mientras que Belen Esteban se ria de ello, o Jesus Mariñas pretenda explicar el porque del color de las bragas de la ex novia de Paquirrin, prefiero recordar lo que sentia a mis diez años, cuando en el programa 300 millones un avion surcaba de este a oeste la pantalla de aquel televisor en blanco y negro y dentro del cual mis sueños también volaban, mientras mi madre, puntualmente, traia la cena de todos a la mesa del salon.

Miercoles nostalgico. Demasiado nostalgico

Sarita Amon