organizamos nuestra vida en funcion de unas variables que consideramos lo suficientemente estables como para construir sobre ellas nuestro presente.........y planear incluso nuestro futuro, pilares que se distribuyen en funcion de realidades mas externas que personales, pero que no nos gusta creer determinantes, fuentes de fundamento inquebrantable, cimentamos sobre ellas nuestros sueños y prespectivas, edificamos sobre esas premisas nuestras decisiones, nuestros pasos, nuestro camino, colgamos en las paredes la estabilidad, la esperanza, la fe y todas y cada una de nuestras posibilidades.

pero la vida es un abismo inevitable de probabilidades aleatorias, donde nuestras pequeñas decisiones desencadenan aleteos de mariposas, que pueden llegar a desestabilizarlo todo, originando terremotos en el epicentro mismo de nuestras emociones y llevandonos a situaciones incontrolable.

solo tengo claro que no voy a quedarme sentada en el borde del camino.

Sarita Amon