jueves, 22 de octubre de 2009

Hay gente sacrificada que persigue un fin durante toda su vida.

Gente que lucha desesperadamente por su meta, esa meta final que un cierto dia se propuso conseguir y que bajo ningun concepto querria dejar de cumplir.

Gente admirable que pelea por un sueño.

Gente como el general frances De Conde, que, en 1693, logro, por fin, hacer realidad su maxima ambicion, un reto que poco tenia que ver con la dura politica o con los crueles campos de batalla..... se habia propuesto hacer el amor 12 veces seguidas en una noche.

Y lo consiguio.

Para conmemorar este gran acontecimiento, del que se hicieron eco todos los miembros y miembras de la corte de Versalles, se hizo bordar en todas las camisas, accesorios y hasta en la ropa de sus criados, el numero 12.

De Conde, un hombre orgulloso de verdad, un hombre con la satisfacción del deber cumplido, un hombre feliz por alcanzar sus objetivos despues de un agotador esfuerzo.

Un self-man como dios manda.

Que no todos, y no sera por ganas, podrian decir lo mismo.
jajajajujujijijajaja

Sarita Amon

Durante el reinado de Luis XI de Francia, se ofrecia a los cortesanos como diversion el concierto de una piara de cerdos.

Se conseguia con los gritos de los animales al ser pinchados con diferente intensidad y en distintivos lugares del cuerpo por especialistas en el sistema.

En tiempos de crisis cualquier cosa que ayude a abaratar gastos puede ser buena idea.

Con esta formula de musica en el vivo y en el directo no se gasta electricidad, los “instrumentos” son reciclables y bastan un par de personas -a cuatro manos- para cubrir un espectaculo medianamente decente.

Que una piara de cerdos chillando paquito el chocolatero o el campana sobre campana estas navidades, seguro que tiene su publico.
jajajajajujujijijajaja

Sarita Amon