jueves, 7 de febrero de 2008

cuando me entere hace un par de años de la idea aplaudí hasta con las orejas.

un grupo de creadores habia realizado una coleccion de batas de medico.

en principio estaban solo diseñadas para esos payasos de profesion que visitan a los niños enfermos en los hospitales.

sin embargo, pensaba yo, que dado que ambas profesiones se parecen como dos gotas de agua, y que la mayoria de las veces resulta casi imposible distinguir si estas hablando con un medico o con un payaso, la globalizacion acabaria por triunfar, desapareceria para siempre el aburrido y amorfo blanco de las batas medicas y se daria paso al exclusivo glamour que - a la fuerza - tiene que desprenderse cada vez que uno recete algun antihemorroidal vestido de Victorio & Lucchino








sigo a la expectativa.
no pierdo la esperanza.
pero por ahora parece que la unica manera de distinguir a un medico de un payaso va a seguir siendo por el color de su bata.

Sarita Amon