En 1774, unos medicos trataron de reanimar a personas recien fallecidas usando un ingenio llamado respirador de tabaco.
El aparato en cuestion permitia insuflar humo por el ano del paciente.
En la mayoria de los casos fue un absoluto fracaso, pero, al menos en uno de ellos, esta documentado que, durante algunos segundos, el paciente volvio a la vida.
Lo que nos lleva a la conclusion de que si, fumar (tabaco) por la boca mata, pero hacerlo por el trasero tiene, al menos en algun caso, un efecto opuesto.
Algo que, bien mirado por las leyes físicas del efecto contrario y eso, resulta hasta logico.
Sarita Amon
viernes, 9 de abril de 2010
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