jueves, 20 de marzo de 2008
Bueno, he acabado las dos o tres tareas pendientes y estoy dudando en seguir estudiando psicologia para grandes catastrofes de un curso que estoy haciendo para aqmpliar mis conocimientos y mis titulos o escribir sobre nuestra necesidad de construirnos enemigos.
no estoy demasiado motivada, asi que solo esbozare ideas sueltas ( y tontas, imagino ).
La tesis ( nada original ) es que, para nuestra tranquilidad psicologica, necesitamos tener enemigos a quienes echar la culpa de nuestra infelicidad.
El mecanismo, supongo, consiste en convertir la insatisfaccion propia en rencor hacia otro.
el otro es quien nos hace daño y nos impide ser felices.
tengo la sensacion de que la epoca mas productiva en la construccion de los enemigos es la adolescencia.
naturalmente, en esas edades los enemigos canonicos son los padres, son quienes nos impiden ser lo que queremos ser ( aunque no tengamos ni la mas remota idea de que queremos ser ), por eso hay que " matar " al padre ( o a la madre ), ese asesinato virtual deberia ser terapeutico, capaz de suprimir el rencor mejor, capaz de suprimir nuestra necesidad de inventar enemigos.
en teoria, superar la adolescencia implicaria adquirir la madurez suficiente para saber que nuestras insatisfacciones estan en nuestro interior, adquirir la responsabilidad profunda sobre nuestra vida, claro que con frecuencia no somos capaces de alcanzar esa madurez.
en algunos casos ( demasiados ) nos han hecho mucho daño y ese dolor se incrusta en pliegues muy reconditos de nuestro estomago, ahi donde radica la ansiedad ( luego uno se entera de que es en el sistema limbico cerebral, pero da lo mismo ), intuyo que ese dolor que guardamos se aferra tanto a nosotros que pasamos, sin darnos cuenta consciente, a considerarlo como lo que somos ( o, al menos, como una parte importante de lo que somos ), pues bien, ese " mal bicho " que muchos llevamos dentro se ocupa, creo yo, de construirnos los enemigos convenientes.
lo hace despues de haber creado la insatisfaccion, la ansiedad, la sensacion de carencia e infelicidad, primero crea el problema y luego propone la solucion que no lo es ( me recuerda a la administracion bush ), la solucion, sin embargo, es la que justifica su existencia, no va a ser tan torpe de hacernos ver que la causa de la insatisfaccion esta dentro nuestro, que la causa es el propio mal bicho, no, la culpa es de otro ( normalmente del otro que mas cerca tienes, incluso del que mas te quiere ).
mantener esta ficcion autodestructiva y recurrente exige que el mal bicho nos mantenga convencidos, no convence a la razon, al contrario, procura que la razon no intervenga demasiado en este proceso, el convencimiento debe realizarse en el ambito del sistema limbico, lo cual no es demasiado dificil porque estamos en hipertrofia emocional, la razon, en esos momentos, se retira y esa retirada es cada vez mas definitiva respecto a ese convencimiento a medida que el mal bicho nos lo va incrustando a fondo.
y asunto resuelto ... hasta la proxima.
hasta que desaparecido el enemigo pero a salvo el mal bicho, este diablete, que tanto parecemos querer visto cuanto lo mimamos, vuelva a hacernos sentir esa insatisfaccion profunda y vuelve a enseñarnos al nuevo enemigo, y, por cierto, si no hay enemigo a mano, siempre se podra recurrir a los viejos nunca adecuadamente enterrados.
es muy dificil renunciar a inventarnos enemigos porque eso exige enfrentarnos a nuestro dolor, a nuestro mal bicho. y el diablete no se deja extirpar facilmente.
ademas, no es tonto, no nos miente descaradamente, porque entonces seria muy sencillo darnos cuenta del error, simplemente nos distorsiona la vision, nos hace ver lo que le conviene que veamos, nos caricaturiza al otro, al enemigo, a partir de la existencia real de un alguien que nos ha hecho daño, se trata de verlo solo como un hacedor de daño y, sobre todo, de achacar a ese daño la absoluta responsabilidad de nuestra infelicidad.
si no hubiera estado con el, si no hubiera sido el sujeto paciente de su daño ( en cuya generacion nada he tenido que ver ), yo seria feliz, todo parece muy obvio, muy elemental, pero lo es ovisto desde fuera, sin la influencia del mal bicho, porque basta que pensemos en esos nuestros propios enemigos interiores, los que nos han " impedido " ser felices, para que las emociones del rencor y el dolor afloren, para que inmediatamente carguemos las tintas hacia el lado de ellos ( no hacia nosotros ), para que nuestra razon se ofusque y no discurra con tranquilidad.
en todo caso, lo que es claro es que, cuando ya hemos construido al enemigo, no queda mas remedio que alejarlo de nosotros, y a veces, cuando uno es el enemigo ( aun a su pesar ), tiene que entender que no le queda mas remedio que alejarse de quien asi lo ha disfrazado, quizas, con el tiempo, esas enemistades se diluyan ... o quizas no, pero, en todo caso, lo mas importante no es el futuro de una relacion entre dos que pasaron de amantes a enemigos, lo verdaderamente importante es que esa persona sea capaz de extirparse el mal bicho, de perdonarse a si misma y, como consecuencia, de no volver a necesitar convertir en enemigo a quien le ama.
y ahora a seguir estudiando.
Sarita Amon