lunes, 15 de febrero de 2010

No hay como reírse de uno mismo para poder reir con los demas y esbozar una sonrisa picarona ante un analisis sesudo, por muy erudito que sea.

Me acuerdo que cuando era moza, ya crecida, los presuntos Implicados de Soledad Jimenez cantaban lo de "No hay humor, cuando hables de negocios desconfía de tus socios y cuando salgas a la calle lleva siempre tu impermeable porque no hay humor, para estos casos".

!Cuánta razon tenian! Ahora resulta que aqui, en la tierra de los blogs, los foros, el twitter o el facebook pasa lo mismo, no se aguanta un buen rollo puñetero porque no parece serio, porque ofende.

Cuando los que creen manejar este cotarro toman el mando, sugieren que las cosas de las que suelen hablar son demasiado importantes como para tomarlas a risa y asi son pocos son los que tiran de sarcasmo por el maldito miedo a ser incomprendidos y no acertar con el mensaje.

No se me ocurriria condecorar al sentido y la practica del humor como pilares fundamentales de la existencia pero si me atreveria a decir que carecer de ello aleja mas de la felicidad a quien sufre la tara.

Porque reir en tiempos de crisis tiene merito pero reirse en tiempos de colera economico es un lujo al alcance de cualquiera.

Solicito, parezco una abogada de la defensa, la moratoria de la seriedad y el hastio, del miedo y la oscuridad para ponerle un punto canalla a la vida que hace que esta por muy poco que de, parezca todo un lujo a nuestro alcance y disfrute.

Liberemonos de tanto estres riguroso, de tanto burka virtual del oficialismo institucional y salgamos en cueros mentales al ring de la dialectica.

Jolines, que no es tan difIcil y proporciona instantes para recordar a lo largo de una vida.
Ademas, !que leches! es Miercoles

Que asi sea.


Sarita Amon