domingo, 2 de noviembre de 2008

MI MUNDO

Tengo un castillo, es bastante peculiar........

Esta construido sobre una saliente elevada que da al mar, no tiene un estilo determinado ni esta compuesto de un mismo material, hay partes que son de piedra, otras de madera, metales de diferentes aleaciones, ladrillos, adobe, cemento y muchas otras cosas, tampoco tiene una estructura comun, sino que todas las habitaciones, de diferentes tamaños, estan repartidas desordenadamente, construidas unas encima de las otras, pero lo mas caracteristico de mi castillo es que desde su centro crece un arbol gigante, el mas grande que haya existido jamas, lleno de hojas verdes y sanas, hermoso, frondoso y con unas ramas tan largas y anchas que se puede caminar por ellas como si fueran pasillos, para subir a la copa, hay una serie de elevadores de madera atados con cuerdas, parecidos a los columpios, pero mucho mas espaciosos, suben muy despacio, de modo que uno puede admirar todo el castillo, el mar y los alrededores, al verlo por fuera te da la impresion de ser una ciudad amurallada que rodea al fabuloso arbol, e lugar en donde se levanta, es hermoso y tranquilo, desde el se puede escuchar el sonido de las olas al romperse contra la saliente de piedra, sin embargo, desde otro lado de la extraña construccion, uno puede ver un hermoso campo cubierto con geranios rojos que resplandecen al sol, un camino de tierra atraviesa el campo, alejandose de la altura de la saliente y adentrandose en un bosque profundo y misterioso, tan antiguo que sus arboles de cortezas arrugadas se alzan infinitamente hacia las alturas, aunque nunca como mi adorado arbol, aveces, cuando quiero estar sola y pensar un poco, camino por ahi, escuchando el silencio del bosque, respirando el olor de la tierra humeda, y sintiendo la vida que muere y se renueva a mi alrededor.

tambien acostumbro visitar a mi flor azul, la que vive debajo de un sabio roble y que me habla acerca de compartir y del amor, por eso es que mi castillo no tiene jardines en su interior, no los necesito.

mi castillo esta lleno de puertas y ventanas de todos los tipos, tamaños y colores, las hay grandes, pequeñas, feas, torcidas, elegantes, viejas, nuevas… absolutamente todas estan abiertas, pero no se puede entrar por cualquiera, cada quien tiene que buscar un poco para encontrar la puerta indicada, la que tiene el tamaño y las caracteristicas apropiadas para poder pasar por ella, ya una vez adentro, el visitante podra darse cuenta de que el interior de la extravagante fortaleza es bastante agradable, no es perfecto, pues es un lugar muy grande y siempre hay algun rinconcito que debe limpiarse mejor y algunas esquinas que necesitan ser pulidas, pero, en general, yo lo encuentro bastante acogedor, no hay una sala principal, como una especie de recibidor o algo asi, porque cada persona entra por una puerta que lo lleva a una sala diferente, de modo que los pocos que han entrado tienen una impresion diferente del lugar, pues conocen tan solo algunos aspectos, tengo un huesped de momento indefinido que ha podido visitar mas salas y conocerlo mejor, por el es que intento tener todas las recamaras arregladas, limpias y en orden, pues quiero que se sienta comodo y bien atendido.

entre las muchas curiosidades que tiene mi castillo, hay una biblioteca enorme en donde guardo mis conocimientos, sin embargo, no es una biblioteca convencional, no hay libros ni estantes, sino un monton de hojas sueltas y dobladas a la mitad, las cuales vuelan tranquilamente utilizando sus extremos a modo de alas, cada hoja es de un material diferente pergamino, amate, papel… y cada una tiene escrito algun pensamiento, recuerdo o aprendizaje que obtuve de al leer un libro, viendo una pelicula o escuchando el consejo de alguien, por lo general, las hojas son dociles y se dejan leer sin problemas, pero tambien pasa que algun pensamiento desagradable te hace una cortada en la piel con sus afiladas esquinas cuando intentas acercarte, lo bueno es que esos papeles son de muy mala calidad y se deshacen facilmente con el tiempo, tambien tengo una sala de musica, en donde se puede escuchar de todo, no tengo discos ni reproductores de sonido, pero basta con pensar en alguna melodia para poder escucharla en vivo, puede ser de alguna cancion existente o tan solo de una melodia improvisada por la inquietud del momento.

en ese cuarto, la musica se llena de colores y las melodias vuelan por el aire, como ondas de pintura, y forman hermosas imagenes en las paredes moradas, mi cocina, curiosamente, es muy pequeña y de un estilo muy mio color a fuego y noche, pero cuando cocino lo hago con los instrumentos propios de mi epoca ( tengo que admitirlo..... soy una brujita), no tengo chef ni ratas cocineras, pues prefiero cocinar yo, en especial para alguien especial.

otro lugar que visito con frecuencia, es el observatorio, desde donde puedo divertirme viendo los astros, pero si de estrellas se trata, prefiero ir a mi lugar favorito de todo el castillo, la estancia que se encuentra en torre mas alta, para llegar a ella hay que subir una enorme escalera de piedra que rodea por dentro la pared de la torre circular conforme va subiendo, el centro de la torre es hueco, por lo que al subir uno se puede asomar al centro y ver la oscuridad del abismo interminable que uno va dejando atras, al llegar hasta arriba, uno se encuentra con una estancia casi en ruinas, no hay techo y las paredes estan cubiertas casi por completo por una enredadera que se colo por entre las piedras y que crecio con el transcurrir del tiempo, lo unico que hay en ese lugar es un enorme colchon de plumas, cubierto por una tela suave y agradable al tacto, es casi como un edredon gigante, pero mucho mas grueso y esponjado es tan grande que cubre casi todo el piso de la estancia, ahi me gusta acostarme a mirar las estrellas, es un lugar que todos los que han entrado en mi castillo conocen y respetan, incluso mi arbol suele quitar sus ramas de esa parte para no obstruirme la vista, puedo pasar horas enteras en ese lugar, observando la boveda celeste y platicando con la gente que quiero.

en ocasiones hablamos de cosas serias, en otras reimos juntos y tambien nos consolamos, pero casi siempre compartimos sueños y promesas, hablamos de la vida, de paises lejanos y de nuestras aventuras cotidianas, tambien es un lugar que funciona como santuario, en el cual descanso del mundo y de las cosas que no me gustan.

el unico problema de ese cuarto es que no hay escaleras para bajar, pues los escalones de piedra solo sirven para acercarse al cielo, por eso hay que aventarse por el obscuro abismo del centro de la torre, es dificil y da bastante miedo, pero vale la pena hacerlo, pues siempre que bajo de esa torre, regreso transformada.

Sarita Amon