domingo, 17 de mayo de 2009

La distancia es humo.

Densa, infame, gris, tambien efimera.

La distancia no es mas que un camino corto o largo, a veces, simplemente depende del destino.

Temo, y no se muy bien por que, hacer eterna la distancia, cambiar el sendero, tomar atajos, a veces cuesta mucho llegar al final del trayecto, pero merece la pena recorrer esos kilometros, esos metros, esas calles, si encuentras alguien con quien compartir tiempo y sueños sea tan natural como los miedos.
Ss muy facil crear acantilados, elevar la colina y convertirla en himalaya.

Sarita Amon