La distancia es humo.
Densa, infame, gris, tambien efimera.
La distancia no es mas que un camino corto o largo, a veces, simplemente depende del destino.
Temo, y no se muy bien por que, hacer eterna la distancia, cambiar el sendero, tomar atajos, a veces cuesta mucho llegar al final del trayecto, pero merece la pena recorrer esos kilometros, esos metros, esas calles, si encuentras alguien con quien compartir tiempo y sueños sea tan natural como los miedos.
Ss muy facil crear acantilados, elevar la colina y convertirla en himalaya.
Sarita Amon
domingo, 17 de mayo de 2009
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