martes, 3 de febrero de 2009

debemos aprender que a menudo hay sacrificios con cargas explosivas dilapidando opciones, que las monedas no siempre tienen dos caras, que las salidas de emergencia pueden ser trampas para ratones, que las decisiones con contrapartida a largo plazo generan intereses a pagar a los que despues no se pueden hacer frente, que las emociones no se venden pero algunos las alquilan en oferta al mejor postor, que la vida tiene los brazos mas largor y los puños mas fuertes, que las casualidades son muy traicioneras si uno las busca, y en la desesperacion es facil llenarse los bolsillos a costa de lagrimas ajenas, que los intercambios de necesidad son factibles si uno quiere encontrar razones, que engañarse es sencillo, que dejarse engañar es mucho mas complicado, que las sumas dan restos, que los pasos en falso se pagan exponencialmente, que las decisiones que sentimos aveces mas razonables son a menudo la unica forma de acabar destruyendolo todo.

Sarita Amon

SSSSSHHHHHHHHHHH

que nadie diga nada muy alto, que la vida esta escuchando atenta y cuando te preguntes ¿ que mas me puede pasar ?, siempre tiene una respuesta bajo la manga, hacedme caso.

Sarita Amon

EL PRINCIPE ALBERTO, DE EXPEDICION EN EL POLO SUR

parece ser que no se trataba de una visita oficial sino de una simple salida a por mas hielos para su cuñado,
Ernesto de Hannover.


 
Según la destapedia, que es la enciclopedia que consultan los nudistas, el próximo 14 de febrero es san Valentín, el día de los enamorados.

 

Y antes de que el corte ingles te venga a convencer de que un diamante es para siempre ya te digo yo que lo que es para siempre es el pago fraccionado del diamante.

 

Como seguramente estéis asfixiad@s de tanto subir la cuesta de enero, que ya os  avanzo que va a durar todo el año, os recomiendo que, si seguís empeñad@s en regalar una joya, os decidáis por esta......

 

“mejorando lo presente”, editorial Bubok. De Eduardo Cruz.

 

Y no me vengáis con la excusa de que no tenéis pareja.

 

¿Quién no está enamorado de sí mismo?

 

Sarita Amon