domingo, 18 de febrero de 2007

EL PERDON


Hay en el perdon una fuerza espiritual liberadora que genera en lo mas hondo de nuestro ser una inexplicable sensacion de paz interior, de agradable sensacion de libertad que hace renacer en nosotr@s las ganas de amar y de reiniciar la vida.

Con el sentimiento de venganza ocurre todo lo contrario, nos sentimos esclav@s de una angustia extraña que nos devora y aprisiona nuestro animo, sumiendonos en una agonia atroz que nos ciega y nos impide ver cuan equivocados estamos.

Y es que ser vengativ@ es ser suicida, pues morimos en cada rafaga de odio que emana de esa fuerza negativa que volcaniza nuestro interior.

Es, el sentimiento de venganza, como una termita que, sin darte cuenta, te corroe dentro, muy profundamente sin que podamos advertirlo.

De aqui que cada acto de venganza sea una batalla perdida en el plano espiritual.

La venganza clama por sangre, el perdon no, la venganza es camino hacia la sombra, hacia la confusion, el perdon es camino hacia la luz y el entendimiento.

Aquel que vive alimentando el sentimiento de venganza muere lentamente y en torno a el lo tragico exhibe su feo rostro.

El que perdona esta mucho mas cerca de la felicidad que el vengativo y casi siempre le rodea la paz y el amor.

Es, la venganza, un peligroso laberinto donde todo es oscuro, el perdon, en cambio, nos conduce por un sendero iluminado en el que podemos alcanzar a ver el horizonte azul de la vida.

El vengativo, dispuesto al desquite, a causar daño a quien le ha ofendido, tiene atormentada el alma y sufre.

Olvida –o desconoce- el lo que sabiamente dijo algun pensador , " vengarse de una ofensa es ponerse al nivel de los enemigos, perdonarsela es hacerse superior a ellos ".

Pocas cosas pueden causar mas placer que el perdonar, pocas acciones del hombre pueden producir mayores energias positivas que la accion de perdonar. decir " te perdono "

–Dos palabras, nueve letras– puede transformar dos vidas o mas…

Hasta pueblos enteros.

escoger un dia –una mañana o una noche quizas– y reflexionar a partir de eso que sentimos contra alguien

–Una amiga, un vecino, un hermano, un compañero de trabajo– puede constituir un buen comienzo para ejercitarnos en el perdon como fuerza espiritual liberadora.

Amanecer con un perdon en los labios para armonizar es una hermosa y positiva manera de iniciar un nuevo dia, que podria ser –segun la dimension de lo perdonado– el inicio de una nueva vida.

Yo lo he hecho y el resultado ha sido maravilloso.


Sarita Amon