miércoles, 21 de noviembre de 2007

ya se que normalmente es al reves.... en cuestiones domesticas ( como en la mayoria de las cuestiones ) el patoso suele ser el hombre, mientras la mujer - mucho mas desenvuelta, ejem...ejem - es la que acaba sacandole las castañas del fuego.

pero, ¿ que podria pasar cuando la patosa es ella - que alguna hay - y la cabeza pensante de la pareja es el - que alguno hay - ?


pues que acaban inventando la tirita.

el norteamericano earle dickson, poco despues de casarse en 1917, se dio cuenta de que su esposa se cortaba constantemente mientras cocinaba, y penso que los vendajes tradicionales suponian un engorro para seguir realizando las tareas del hogar.

para solventar el problema, fijo pequeñas gasas esterilizadas en el centro de tiras adhesivas y enrollo unas cuantas de manera que solo pegaban por un lado.

tras patentar el invento, convencio a los directivos de johnson & Johnson, donde el trabajaba, para que lo fabricaran y comercializaran.

su introduccion en el mercado no tuvo exito hasta que se empezo a distribuir gratuitamente a las tropas de los boy scouts.

pero esa es otra historia que poco tiene que ver con la cantidad de utilidades - a cual mas practica - de un invento que nacio de la casualidad y, sobre todo, de la torpeza femenina.

que se lo pregunten a la ( muy agraciada ) protagonista del anuncio de abajo.



Sarita Amon