estamos de domingo, a un paso de la empalagosa cena de nochebuena y, lo que es peor, a pocos dias de la siniestra y fatidica nochevieja.
lo piensas, y entonces un sudor frio recorre tu cuerpo.
pero no hay escapatoria, cualquiera de las dos opciones ha de helarte el corazon.
una..... y a quien le toque........quedarse en casa con la familia ( y arrimados ).....brindar con esa alegria tan de manual y socorrida ella, "! feliz año nuevo !"...... aguantar a los inevitables metepatas que traen la cogorza ya puesta de la tarde..... besarse alborozadamente con el mismo con quien hasta hace dos minutos - y durante todo el año - estabas a cara de perro....
sacar todos el movil para llamar a la vez en un concurso en el que demostrar quien de todos es capaz de gritar mas fuerte.... divertirse por obligacion bebiendo champan o cava y comiendo hasta que los polvorones te salen por las orejas...... aguantar que los primos lejanos, a los que no conoces de nada ni ganas, te pongan tibio con cuatro botes de espuma y te inviten inevitablemente a recorrer el comedor sorteando sillas y mesas, mientras suena " a mover la colita "...
dos..... salir........el trafico atascado y el frio de estepa siberiana.... encontrarse ochocientas personas donde solo caben doscientas..... hacer una hora de cola para dejar el abrigo y otra para recogerlo, una mas para conseguir un zumo en la " barra libre " y un par de ellas para poder entrar en el cuarto de baño sorteando todo tipo de cosas..... aguantar a los hijos de su madre de los petardos, que se los podrian meter por donde el sol no brilla..... contemplar alguna pelea de ordago y a alguno llorando a las tantas ( siempre hay alguno -a l que nadie hace caso- que llora en nochevieja hasta las tantas, es ley de vida ) ..... acabar con dolor de todo, que para eso siempre esa noche sienta mal el marisco, el puñetero pavo y, sobre todo, el garrafón.
¿ y que tal meterse en la cama a las nueve despues de cenar una sopita..?
planificada con tiempo, por supuesto.
Sarita Amon