conjunto de plumas sujetas a un mango para limpiar el polvo.
como casi todos, supo tener su momento de anormalidad, se enamoro de un plumero.
es sumamente extraño que los plumeros hablen ( este hablaba ), demasiado para mi gusto.
ella aburrida de tanto adoquin con pelo, se enamoro perdidamente del plumero y llego a confiar mas en las plumiferas palabras que en la propias.
la vida de los plumeros no es muy divertida aunque se muevan, revuelen al viento las plumas o tengan simpaticos ataques de locura, por eso cuando ella lo mostraba orgullosa a sus amistades ( hasta llego a presentarselo a su contador ), el plumero creyo conseguir una posicion, digamos, humana.
era como una nueva ( y bizarra ) version del pinocho mal herido y ella su hada protectora.
fueron excesivamente felices hasta que ella comenzo a medicarse bien.
las opiniones del plumero comenzaron a fastidiarla cuando se convencio de ser un plumista y quiso convencerla a ella.
una noche, cuando la habia envuelto completamente con sus plumas para protegerla de una supuesta bomba atomica que caeria cerca, aparecio el primer estornudo.
ya nada volvio a ser igual porque era verlo y estornudar.
la plumosa realidad le genero alergia y se dejaron de ver por prescripcion médica.
parece que el plumero todavia la extraña y cuando los plumeros extrañan se transforman en plumbeos.
parece que ella encontro un guante de microfibra que canta unas canciones hermosas.
Sarita Amon
sarita-amon.blogspot.com