viernes, 12 de septiembre de 2008


Perdí un juguete que me acompaño en mi infancia…
Pero gane el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.
Perdí mis privilegios y fantasías de niña…
Pero gane la oportunidad de crecer y vivir libremente.
Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía…
Pero gane el cariño y el ejemplo de sus vidas.
Perdí momentos únicos de la vida porque lloraba en vez de sonreír…
Pero descubrí que es sembrando amor, como se cosecha amor.
Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida.
Pero junto a ese “perder” hoy intento el valor de “ganar“. Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.


Sarita Amon