en un abrir y cerrar de ojos vi todo lo que me iba a pasar, como si de un leedora de manos profesional se tratase.
me asuste de la clarividencia, del torrente de imagenes que acudieron a mi cabeza, de las sospechas fundadas convertidas en realidad.
me fastidio tener que reconocer mis errores, mi sopa de letras, ver resuelto el jeroglifico de las cosas.
me converti en el pasatiempo mas facil y previsible que cualquier diario habia podido publicar nunca.
Sarita Amon