para ti amigo JUANK
es curioso como nos gusta arroparnos en los mitos, arquetipos o leyendas.
esas palabras que implican ideas, la mayoria falsas, que a fuerza de repetirse se convierten en creencia tienen la virtud magica de protegernos ante cosas tan sencillas pero apabullantes como la verdad.
la construccion de un mito se desarrolla en varias fases, seguramente cada una mas perversa que la anterior y alimentadas por la imaginacion necesitada o enfermiza de muchos, pero lo cierto es que cuando el bulo cobra forma, este tiene vida propia y casi siempre se lanza imparable.
cruel, desbordado.
aunque en nuestro foro interno conozcamos que no es cierto lo que nos cuentan, no resiste el analisis mas superficial, es mas comodo dejarse atrapar por sus redes de seduccion, sin cuestionar, sin buscar elementos que demuestren que lo que parece no es.
la mayoria de las personas son victimas de los mitos culturales, hasta los que creen no tenerlos.
hay algo en esta cultura del mito que me molesta profundamente y es precisamente esa desmesura, esa desproporcion, esa absoluta falta de adecuacion entre las aspiraciones que te han estado inculcando y la realidad, entre las pretensiones de estar razonablemente a gusto y las barreras a la que tenemos que enfrentaremos cada dia, entre nuestro desaforado deseo de hacer razonablemente bien una tarea para la que nos sentimos preparados y la posibilidad o mas bien la imposibilidad de conseguirlo.
caen los mitos, y con ellos un poco de nuestra educacion sentimental porque, afortunadamente para todos, estamos aprendiendo a compartir y reclamamos el derecho a sentir igual, a ser igualmente activos o a tener las mismas reglas a la hora de lanzarnos a vivir cada dia.
hace ya tres años crei que algo por aquel entonces todavia en pañales , a lo que algunos empezaban a llamar bitacoras y otros blogs, podia ser una buena oportunidad para acabar con los mitos, sobre todo, los falsos.
romper con leyendas malintencionadas y utilizar el escaso tiempo libre y la sobrada fantasia en un ejercicio positivo de imaginacion, extraer toda la energia de las palabras y aprender a reconocer actitudes, sin prejuicios, de cara, y quizas filosofar un poco bajo el sol del otoño para perder el rictus de cariatide, esa imagen que se presenta impasible cada mañana, como si no pasara nada, aunque por dentro aguante estoicamente toda su historia.
aqui sigo, con las intenciones intactas tres años despues.
pasa y tomate algo.
Sarita Amon