visto que a veces la locura nubla a la razon y se arman unos quiriguays de ordago, entiendo a la perfeccion al filosofo griego democrito de abdera cuando decidio arrancarse los ojos para poder meditar mejor.
hay dias en que no le dejan a uno hacer nada coherente.
pero nada.
jajajajajujujujijijijajaja
Sarita Amon