sábado, 29 de noviembre de 2008

visto que a veces la locura nubla a la razon y se arman unos quiriguays de ordago, entiendo a la perfeccion al filosofo griego democrito de abdera cuando decidio arrancarse los ojos para poder meditar mejor.

hay dias en que no le dejan a uno hacer nada coherente.
pero nada.
jajajajajujujujijijijajaja

Sarita Amon