Queremos con el corazón y
pensamos con la cabeza, ¿no? eso es al menos lo que todo el mundo dice o piensa
aunque no lo diga.
pues yo no pienso así yo por lo
menos pienso con la cabeza y quiero con la cabeza, los sentimientos tienen un
origen cerebral, el corazón, en un tándem perfecto con los pulmones, se limita
a bombear sangre y oxigenar así todo nuestro cuerpecito para que no falle
ningún órgano, pero, aunque pueda parecer poco poético, es la única tarea del
musculo más importante del cuerpo humano, todo lo que somos esta en el cerebro,
donde surge la inteligencia, creatividad, autoestima y también la emoción, así
el amor se genera en su parte basal, lo cual se comparte con algunos animales,
por tanto nadie puede decirnos que, ante determinados sentimientos, debemos
tener en cuenta que hay que pensar con la cabeza y no con el corazón, porque
eso ya lo hacemos aunque no queramos el problema es que el cerebro que no es
infalible nos puede enviar señales erróneas y entonces se dispara la
posibilidad de equivocarnos en ese mundo complejo de los sentimientos.
En definitiva amiga que si
quieres ser sincera a partir de ahora tendrás que declararte diciendo......te
quiero con todo mi cerebro, en lugar del te quiero con todo mi corazón, al que
se está acostumbrado el decir.
Según los científicos y antes
yo también pensaba como se puede comprobar en entradas antiguas que el
"estado de enamoramiento" es un autoengaño constante... pero, ¿que
sabrán estos científicos locos, o que experiencia tengo yo para afirmar lo mismo?
Estoy segura de que el amor es
una emoción que tiene sus bases en el cerebro, específicamente en el sistema
límbico y la corteza, las neuronas que generan este estado emocional son las
mismas que se activan cuando disfrutamos el placer de alimentarse o cuando
jugamos compulsivamente.
Sarita Amon