jueves, 19 de diciembre de 2013

Hasta ahora he pensado que una de las angustias mas terribles que he sufrido en infinitos momentos de mi vida, es el sentimiento que el “echar de menos” me produce, sin duda, la mayoria de ocasiones se ha convertido en algo desgarrador, un bichito que te come las entrañas mezclando su veneno con tu sangre hasta ser capaz de devorarte el alma, sin embargo hoy, al preguntarme a mi misma como me siento, algo saludable y que puse en practica hace algún tiempo, cuando decidí empezar a hablar conmigo seriamente, he sentido una especie de vértigo que me ha obligado a permanecer con el trasero postrado a la silla y los ojos fijos en una baldosa en blanco durante no sé cuanto tiempo, la verdad.y es que me preocupa terriblemente el no saber como se mantiene el equilibrio entre “echar de menos” y “echar de mas”.esa linea recta que se traza alineando la mente y el corazon, donde se mezclan el numero exacto de pensamientos, de abrazos, de besos, de miradas, de palabras, de silencios, de caricias, de estar contigo, de estar sin ti, de no dejar de estar conmigo… y consigues la medida justa para no echar de menos ni echar de mas, los ingredientes exactos para no pecar de sosa ni de excesivamente salada, el sabor perfecto, la sensacion de estar saciada sin querer nada mas, sin que te pese el estomago y sin caer en la tentacion de decir sí a la tarta de chocolate de postre la cual te comes por gula, teniendo que recurrir al almax, minutos despues, misteriosa intriga, vertigo excitante, dulce miedo, musica que escuchas dentro y fuera, fuera y dentro, hoy voy a envolverme sin mas, mañana ....quien sabe lo que pase mañana.

Sarita Amon.