martes, 10 de diciembre de 2013

Hay nombres que se adaptan a la persona como un guante a la mano de los del C.S.I.

Y es que hay niños que ya nacen con nombre, basta con una miradita para saber como se tienen que llamar.

Es lo que le pasaba a mi vecino del quinto, a Primitivo.
Por cierto, ahora que digo lo del C.S.I. aprendo un monton viendo el C.S.I, es como hacer un curso acelerado de autopsias a distancia, que si una persona mira a la izquierda cuando intenta recordar algo es que se lo esta inventando y si mira a la derecha es que es verdad lo que cuenta.

Y aqui estoy, que llevo unos dias yo fijandome descaradamente cuando hablo con alguien y viendo si mira a la derecha o a la izquierda con el unico resultado de no enterarme de nada de lo que me esten contando, aunque si soy sincera, tampoco es mucha la diferencia que he notado a cuando presto atencion.

Ademas tengo un grave problema, nunca he distinguido muy bien derecha de izquierda, degeneracion profesional, y la cosa se complica porque no me acabo de aclarar si cuando uno miente, donde tiene que mirar es a su izquierda o a mi izquierda y claro mientras lo pienso, saco la conclusion y todo lo demas, resulta que me da igual que este o no mintiendo porque no me he enterado de nada de lo que me han contado.

Me paso lo mismo con lo de los codigos de pañuelos, que si a la derecha, que si a la izquierda, que si activo, que si pasivo, al final los aprendi pero me costo algun susto que otro.

Jajujujjjajujujjja

Sarita Amon.