lunes, 19 de enero de 2015

Hace mucho tiempo que pienso en el apego y en como la idea de posesión se transforma en la raíz de todos los miedos y conflictos… y es que es un poco complicado intentar desapegarse cuando casi todo lo que nos rodea es un apego,
Las manos, ojos, cuerpo, notebook, , coches, casas, perros, opiniónes, emociones, pensamientos, trabajo, rutinas, vacaciones, todo, todo es un apego y nada de lo que un@ se pueda apegar es eterno.
Es muy cierto lo que dice el pensador A. Graf en esta breve frase: “Cuando más posee el hombre, menos se posee”.
Son muy pocos los que saben conservar la libertad en medio de las riquezas materiales.
Casi siempre las personas más ricas son las más esclavas.
Creen que poseen, pero son poseídas.
Sacrifican por dinero su paz interior, su tranquilidad, sus relaciones y su misma vida.
Por eso es tan importante crecer en desapego y en generosidad.
El desapego nos hace libres en la vida.
Sabes vivir cuando sabes compartir y le dedicas al espíritu lo mejor de tu vida y de tu ser. ¡Pobres aquellos que son poseídos por lo que tienen!
“Si aprendes a disfrutar el aroma de un millar de flores, no te aferrarás a ninguna de ellas, ni sufrirás cuando no puedas conseguirla”.
Sarita Amon.