sábado, 17 de marzo de 2007




dicen que para hablar bien hay que saber callar no menos bien.




callar y hablar son dos posibilidades profundamente humanas, esencialmente humanas.




por supuesto, el silencio no es callar sin ton ni son, como hablar no es emitir palabras a tontas y a locas, pero se, como casi todos, con cuanta frecuencia callar es gritar intensamente y como, en tantas ocasiones, lo incontable solo cabe insinuarlo en el silencio.




por eso, hoy me pongo un poco mas seria que de costumbre y, con el silencio de unas pocas palabras, me gustaria rendir homenaje a todas aquellas personas, especialmente mujeres


-aunque no solo mujeres- , cuyo unico error en su vida ha sido cruzarse en el camino de un hijo de mala madre.




mañana vuelvo a las andadas, pero hoy me apetecia decirlo.

Sarita Amon