sábado, 17 de marzo de 2007

el problema es que todo te recuerda a algo...


tienes una cita para cada ocasion, referencias constantes que no puedes evitar, experiencias ajenas que te explican, y mejor que tu (a ti) misma.. porque, que ha pasado (o no fue)...


es inevitable repetirse, tropezar de nuevo, caer en la tentacion, hacer lo mismo y... pese a todo... ser todo siempre diferente.¡Nchts!...


quizas seas tu el diferente y todo siga igual, como en la cancion de Julio Iglesias...


una extraña e inquietante sensacion, tan breve como intensa me descoloca.


recordar... se a uno mismo como otro...


tal vez no... no sea... tal vez no sea uno... no sea yo... no sea ahora... tal vez otro, que decia no se quien... sino mas bien yo era aquel, que cantaba Raphael, o tampoco era, tampoco era yo...


vivirse en el recuerdo como alguien ajeno, no recordarse a uno mismo como alguien “ propio ”, sin vida pasada, en un presente que te viene dado y que no reconoces, del que desconoces su origen exacto, genealogia, como entrar en una pelicula a medias, ya comenzada... ¡Schhts!... ¡Silenci!... y todo fuesen destellos y flashbacks que producen vertigo ( y un personaje principal que te recuerda a alguien demasiado cercano... lo mismo digo, te responde ).


nausea y mareo, hasta desvancerse como un olvido no premeditado


quien vive del pasado muere un poco cada dia concluia

" el cabo del miedo " (segunda version)...


baudelaire recitaba en prosa (en " el mal vidrero " ) sobre el infinito del instante y el placer despreocupado e histerico...

¡ y que importa la etenidad de la condena a quien a conseguido en un segundo el goce absoluto !...


la cuestion es... que hacer despues.. despues del infinito... si no estas, eres –o no- el mismo, y lo mismo da si no hay nada, nada mas.


y el problema es –sigue siendo- que todo te recuerda a algo.


demasiado concreto y borroso a la vez, tan lejos tan cerca, tan extraño e inasible.


pequeñas puertas que se abren..., y dejarlas siempre entreabiertas...


despreocupados, hospitalarios y amables, de par en par como en los pueblos, mejor que se lleven algo, todo, a que lo rompan todo, de nuevo.


Sarita Amon