sábado, 10 de marzo de 2007

CEMENTERIO

los coches van en tromba a los cementerios, pero se quedan en las inmediaciones, en aparcamientos habilitados con precipitacion.

despues de todo, los coches solo van a los cementerios una vez al año ¿ para que un aparcamiento fijo ? los coches no saben que muchos de los muertos que hay en los cementerios proceden de accidentes de trafico.

coches y motos.claro que ni los coches ni las motos son culpables de la desgracia.

la culpa la tienen los conductores que conducen bajo los efectos del alcohol y de las drogas, a veces bajo el efecto de la chuleria y de la gilipollez, de unas prisas injustificadas y, sin saber bien las razones, corren mucho mas de lo necesario.

la culpa la tienen los fabricantes que dotan a los vehiculos de capacidad para desarrollar velocidades superiores a las permitidas. la culpa la tienen las administraciones que se lo permiten hacer y luego se empeñan en impedirlo recurriendo a prohibiciones que no siempre dan resultados, salvo el puramente recaudatorio.

la culpa la tiene la sociedad, en general, o sea todos nosotros, que no tomamos conciencia de que los accidentes de circulacion son la primera causa de muerte, por encima del sida y del cancer.

es muy posible que mientras escribo estas notas haya unos cuantos accidentes de circulacion en los que ciertas personas hayan perdido la vida. algunas de ellas, quizas, se dirigian a los cementerios donde acaso tienen algun familiar que, precisamente, habia muerto en accidente de circulacion. se que es muy duro hacer estas reflexiones justamente hoy, pero tambien se que esto es asi y que va a seguir siendolo durante muchos años. acaso solo cambie una cosa, que el numero de cadaveres va a ser cada dia mayor. por lo demas, hoy es un buen dia para reflexionar, junto a los muertos y la muerte, sobre la velocidad que en terminos generales ha tomado la vida. creo que estamos corriendo mucho mas de lo que seria razonable.

y no me refiero solamente al coche o a la moto, me refiero sobre todo a aquello en lo que esta implicado el espiritu, porque me da la impresion de que pasamos sobre las cosas sin verlas, sin tocarlas, sin olerlas, sin oirlas, de que los caminos por los que vamos acaban en precipicios sin esperanza, de que coqueteamos irremisiblemente con el vertigo y con el infarto.

Sarita Amon