el silencio desgarra.
el silencio quema, quema tan rapido que hace que no se note la existencia de las palabras que lo precedieron.
y se detona a si mismo.
se detona a si mismo y a todo lo que lo rodea, dando solo unos segundos de reaccion que al final nunca son suficientes.
entonces, el silencio desgarra, quema y detona.
es como una bomba que agacha la cabeza y se lleva por delante todo lo que se le cruza..... miradas, situaciones, momentos, ideas, intenciones.
es hielo y fuego, congela lo que lo rodea, pero a la vez quema por dentro.
el sol y la noche.... pone en luces todo lo aquello que esta privando y arrastra a las sombras al lugar al que busco llegar.
es verdad y mentira, es cielo y es infierno, es cancion y es poema.
tiene lo lacerante de lo verdadero y lo vil de la mentira.
es puro como el paraiso pero arrastra la desdicha del averno, suena en mi cabeza y rima en mi mente.
y es inevitable, igual que la muerte.
el silencio ahoga impulsos.
toma de los pelos a la impulsividad y le empuja violentamente la cabeza bajo el agua, contemplando su desesperacion, manchandose las retinas con su intento desgarrador de liberarse, mientras que en su pasmosidad implacable, persiste con brutalidad hasta que la ultima burbuja emerge del agua, y el impulso deja de existir.
el alma se paraliza y el cuerpo es un solo musculo... no hay impulso, no hay respuesta, no hay punto de partida.
todo por el silencio.
todo por la ausencia del sonido exacto en el momento preciso.
la combinacion de palabras y expresiones, unicas, que en ese espacio de lugar y tiempo determinados derivarian en la unica resolucion posible para ese evento en particular.
pero solo hubo silencio.
Sarita Amon