jueves, 3 de enero de 2008

no importa cuan lejos parta un barco siempre habra una isla en la que arribar o mejor aun una soga y un ancla.

siempre se sale a flote a tiempo y se producen cambios en la materia no esta desterrado de si mismo quien acepto ser dueño de su piel, quien teniendo una voz clara prefiere pronunciar los colores.

una marcha forzada moldea el alma y aunque sea rutinario el caminar nunca me lo pude aprender de memoria, lo que me hace frenar por asombro y seguir por exceso de curiosidad

Sarita Amon