no se si a todos les haya pasado, pero a mi a veces me pasa que volteo de vez en vez a mirar todo cuanto he hecho y me parece sorprendente la cantidad de cosas que puede salir de la mente de un ser humano en su paso por la tierra.

encuentro montones de escritos que han salido, bien algunos, de la punta de mis dedos otras del irregular y confuso trazar de mis manos, ¡ oh si ! mi letra es al punto, taaaan fea, que cualquiera aseguraria es salida de la de un doctor que escribe una receta, yo siempre decia que aprendi a escribir en las piramides cuando los profesores me peguntaban y lo peor es que ni yo misma me entiendo la letra, bendito invento la maquina de escribir, aunque a los que les he llegado a escribir alguna vez, creo que nunca les ha faltado un farmaceutico de bondadoso corazon que les tradusca lo que escribo, o bien, un indomable espiritu de criptologos para decifrar todo cuanto escribo.

alguna vez cuando una niña aun alguien me dijo que parecia raton bodeguero, porque acostumbraba guardar todo cuando caia en mis manos, boletos de eventos, pedacitos de cuerda, cascaras de nuez en perfecto estado, dibujos, pequeñas figuras moldeadas en barro o plastilina, y es cierto no se porque pero conservaba todas estas cosas.

sin embargo los boletos no estaban vacios, detras de ellos se encontraba escrito algo que apuntaba para recordar algo especial y que asi no olvidaria, pedaciotos de cuerda que anudaban reglalos, cascaras de nuez que limpie y en las cuales meti diminutas figuras e ilustaciones, dibujos de personajes inventados tan solo para complacer a una persona, a mi abuelita, pequeñas figuras de seres que algun dia imagine...

y al recordar esto me rio de mi misma y a mis labios o a mi pensamiento vuelan frases como, ¡ que tonta fui !, que bello fue..., pase tres dias haciendo esto, cuan facil fue hacer esto,
¿ de donde saque esta idea ?, ¡ ¿ de verdad escribi esto ?!,
¿ como se me ocurrio esta idea?.

y entonce me monto en ese maravilloso tren llamado recuerdo y bebo en el vagon principal, canciones de nostalgia que a veces me saben a alegria, otras veces a tristeza, algunas mas (muy pocas ya) a amargura y otros mas dulces que el azucar, la miel o la navidad.

cuanto vamos dejando y recogiendo a nuestro paso por este lugar llamado vida, amigos, caras, sonrisas, lagrimas, vacios, emociones, orgullos, verguenzas, risas, sueños y esperanzas, amores y desamores, pero sobre todo recuerdos, recuerdos que se acumulan dentro de nuestro ser y de nuestra alma.

que se amontonan uno sobre otro, como los granos de arena de un reloj que van cayendo uno sobre otro marcando el paso del tiempo, enterrando los mas recientes a los mas viejos. y algunos que se empeñan en seguir presentes hoy como siempre arreglandoselas para permanecer pegados a las paredes, a fin de que siempre podamos verlos y recordarlos.

pero nada permanece para siempre, asi que terminare el viaje en el tren llamado recuerdo y bajo en la estancion del presente, para encaminar mis pasos por el camino de la luz brillante que va al futuro.

estoy segura que en esta estacion, acumulare suficiente riqueza para volver a treparme uno de estos dias una vez mas a esa maravillosa maquina llamada recuerdo... y encima voy con un compañero de viaje hasta el momento maravilloso.

Sarita Amon
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