recuerdo a la perfeccion los despertares de los domingos.

tengo cada una de las sensaciones, de los ruidos y olores, clavados en mi memoria.

y supongo que me da cierta nostalgia cuando los recuerdo.

echo de menos la despreocupacion que poblaba mis dias.

tenia 12 años recuerdo estar despierta en la cama, con los ojos abiertos pero sin moverme, a la espera de escuchar en la habitacion de mis padres las señales de que ya estaban despiertos, susurros a media voz, dandose los buenos dias y planeando el dia, entonces salia mi sonrisa , mi eterna sonrisa, y me levantaba de la cama a acostarme en otra, la de mis padres. algunas veces no era la primera en llegar, algunas veces alguno de mis hermanos se me adelantaba, poco a poco nos ibamos colando en la cama los cuatros, haciendonos hueco como podiamos en ese rectangulo de 1´35 por 1´80, siempre la misma posicio, cuatro apretujados pero bien colocados y dos en los pies de la cama.

interrumpiamos asi el despertar de mis padres, y la mañana del domingo comenzaba con charlas y risas, y peleas entre nosotros que nunca duraban mucho, mis padres conseguian poner paz rapidamente.

poco a poco acababamos echando a mis padres de la cama y se acababa la diversion, el primero solia ser mi padre, iba a la cocina, encendia la radio lo tangos llenaban los rincones de mi casa, y el olor, ese olor inconfundible a pan tostado que se iba colando hasta el dormitorio de mis padres, y la voz de mi padre reclamandonos para el desayuno......niños ! que ya esta el pan ! que se enfria ! y en ese grito de niños nos incluia a todos, a mis tres hermanos a mi madre y a mi, que solía remolonear con nosotros.

porque para mi padre, mi madre siempre ha sido "niña" ella tenia 14 años cuando se caso, y solo sustituia, esa palabra por "mi vida" que es la otra forma que tenia de llamarla.

recuerdo de esas mañanas que siempre queriamos ser los primeros para tener la suerte de colarnos en medio de los dos.

recuerdo como nos enfadabamos cuando mi padre decidia que iba a preparar el desayuno, y tambien recuerdo como intentabamos impedir que mi madre se fuera detras de el.

y la musica, no soy tanguera, pero cuando escucho un tango por casualidad en television o la radio algo se despierta dentro de mi cuando las escucho., escribiria tantos recuerdos pero la mayoria no son tan bonitos.

Sarita Amon
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