lunes, 12 de enero de 2015

Habia una vez una preciosa dama de alma bella y tierno corazon que empapada en lagrimas, deambulaba por la noche oscura en busca de estrellas a las que cobijar.

Una de esas noches en las que el cielo ruge y escupe agua con rabia, salio como de costumbre a caminar por el bosque en busca de un trozo de cielo al que abrigar.

Apenas podia abrir sus ojos.

Las gotas de lluvia caian sin tregua ni descanso una tras otra, haciendo mil hoyuelos en sus mejillas.

Ven…. arropate junto a mi!! , le susurro un tronco de amplio sombrero.

No!!! debo seguir mirando al cielo, debo seguir mirando al cielo!!! , grito con tanta fuerza, que las nubes, asustadas, corrieron a galope buscando refugio en las montañas y dejaron olvidadas nueve pequeñas estrellas, que cogidas de la mano, no dejaban de llorar, tras hallarse solas en mitad del inmenso manto oscuro.

La bella dama miro hacia el cielo a la vez que extendia su mandil.

Pequeñas !!!. su voz fue tan dulce y los destellos de sus pupilas tan intensos, que un camino de algodon se tejio desde el cielo hasta la tierra, haciendo que las nueve estrellas resbalaran por el y cayeran en sus brazos.

Quien eres ? preguntaron las nueve al unisono, con gran desparpajo.

No temais pequeñas.

Yo… yo soy EL AMOR.

La bella dama abrazo a las nueve estrellas y con paso lento amarrandolas a su pecho, regresaron a casa.

Segun dicen los habitantes del lugar, a partir de aquella noche, las cuatro paredes donde la bella dama habitaba se convirtieron en un hermoso hogar en el que nunca mas falto la luz y cuentan que cada dia al anochecer, se escucha a la bella dama cantar hermosas canciones y que cada mañana, se respira paz y que cada atardecer, miles de risas invaden el bosque.

Esto mi vida no es un cuento.

La bella dama soy yo, las nueve estrellas son,  tu mi amor, nuestras hijas , nuestra familia  y nuestros amig@s.

Sarita Amon.