El tiempo es una realidad misteriosa.
ya San Agustin escribía que si nadie le preguntaba que era, sabia lo que era, pero que apenas intentaba una definicion, fracasaba.
La mayoria de los pueblos primitivos jamas usaron el reloj. se guiaban por el sol y el tiempo era la medida de lo que hacian. de ahi la calma tranquila, la atencion en el cultivo de sus campos, la concentracion en la pesca, el mismo en el pastoreo. algunos " antropologos " interpretaban todo esto como ociosidad o vagancia.
y era todo lo contrario, trabajo con los cinco sentidos, contemplacion activa de la realidad.
Por eso conocian cientos de plantas y sus propiedades, por eso tenian nombres para muchos tipos de vientos, de nubes, de lluvias.
Nosotros, en cambio, dedicamos una parte del tiempo a organizar el tiempo, otra parte a mirar el reloj, otra a quejarnos de la falta de tiempo, otra a perder el tiempo.
Nosotros, en cambio, dedicamos una parte del tiempo a organizar el tiempo, otra parte a mirar el reloj, otra a quejarnos de la falta de tiempo, otra a perder el tiempo.
poco a poco se ha convertido el tiempo para hacer las cosas en algo mas importante que las cosas que hay que hacer.
El resultado, muchas veces, es que las cosas no se hacen, pero, eso si, se mide cuidadosamente el tiempo empleado en no hacerlas.dicho lo cual, y en vista de la montaña de informes, estudios, memorias, peticiones y/o papeles de todos los colores, tamaños y condiciones que adornan la mesa despues de unos ( tan merecidos como es-ca-sos ) dias de descanso, va el primer deseo laboral para el año nuevo, calma, mucha calma.nada como la contemplacion activa de la realidad para cumplir con el deber. seguro que los amadisimos jefes de algunos -que son listos, inteligentes y muy, pero que muy comprensivos, ( alguno hasta tiene " estudios " y todo )-, entenderan perfectamente que se tome unos cuantos dias " contemplativos " antes de meterse en faena.
comprendan que sus trabajadores no quieran trabajar con menos sentidos que nuestros antepasados. la profesionalidad obliga.y es que siempre hay tiempo cuando se deja de decir que no hay tiempo.
Sarita Amon