¿ A QUE ALTURA EMPIEZAS A DESEAR LANZARTE AL VACIO ?

es facil, un pie, ahora el otro, y ningun suelo .

si el vertigo es en realidad el deseo de caer, la adiccion sera pues el vicio de necesitar, de beber sed, de carecer de un bastante o de querer mas, siempre mas...

no hablo de adiccion o vicio como necesidades, de necesitar vicio habitual y regularmente, sino de ser adicto a la necesidad, estar viciado por ella, la necesidad en si como dosis.querer tener un vicio que nos obligue, una adiccion que nos elija, nos seleccione especial, delicada, benevolamente, una calma que abastezca toda tu ansia, y que nos haga sumisos voluntaria, placidamente...

unas ganas inconcretas motivadas por un anhelo desconocido y que nos llama desde alguna parte... ¿nosotros mismos?... elegimos, cada uno cree eligir el suyo, hacia donde ir, en que sentido y donde caer, donde fijar su mirada obsesiva, con que perderse o intentar ganar, sin saber el que...

pero se equivoca, nos equivocamos, pues ello es quien nos llama y nos atrae, quien vence o pierde, para seguir estando ahi, continuar haciendose necesaria, la adiccion a la necesidad...

y ponerle un nombre no va a hacerlo resultar mas comprensible o menos evitable...

placentero depende muy a menudo tampoco, en contados momentos demasiado... siempre sabes lo que no es bastante, a veces lo que es suficiente; pero nunca, nunca, sabes lo que es demasiado hasta que no sabes lo que es ¨mas que demasiado¨.

necesitar algo que no nos consuma el deseo, sino que lo mantenga intacto, o incremente precisamente dandonos en un instante ese insaciable ansia de querer, pero no aquello que lo motiva; dandole alas a la vez, o todo lo que arde vuela... voluntad en definitiva, no se si de autodestruccion a de un amor por algo lo suficientemente ardiente como para enfriar toda tu alma, y no tener ya nunca ganas de coger nada mas, de desear otra cosa, de una, y definitiva vez por todas.

EL CHOCOLATE EN CASI TODAS SUS FORMAS

esa es mi necesidad... o yo la suya.

Sarita Amon